Hay una forma de violencia de género que me preocupa y es la que no se ve. La que tenemos interiorizada como algo normal y la que asumimos porque “es lo que nos toca”.
Es la patologización de un proceso natural como es el embarazo.
Es la infantilizacion y la pérdida de autonomía para decidir sobre nuestro propio cuerpo.
Es el trato autoritario y deshumanizador.
Es el “por tu propio bien”.
Son las “ayuditas” para que te pongas de parto.
Es no respetar los propios ritmos.
Son los partos no respetados.
Es el no poder decidir sobre lo que se quiere y lo que no.
Es la obligación a parir en una determinada posición.
Es ese “pequeño” cortecito en nuestros genitales “por nuestro propio bien”.
Es la separación madre-bebé sin causa médica que la justifique.
Son las inne(cesáreas) que podrían haberse evitado.
Es la ausencia de información y la falta de libertad para decidir.
…
Todo esto se llama violencia obstética y también es violencia de género
#25N #Diacontralaviolenciadegenero
Como bien dices, la peor violencia es la que no se ve. ¡Besitos!