Aproximadamente a los 10-12 días de la concepción se produce la implantación o adhesión del óvulo fecundado en el endometrio (capa interna del útero). Es el comienzo del embarazo y una de las fases más importantes pues permite al embrión en su etapa más temprana, recibir los nutrientes y oxígeno necesario para comenzar su desarrollo.
Este proceso de implantación, puede ocasionar a algunas mujeres (se estima de 1 de cada 3) un ligero sangrado como consecuencia de la rotura de pequeñas venas y arterias situadas alrededor del óvulo. Este sangrado, también conocido como spotting, puede confundirse con el sangrado menstrual,ya que suele coincidir con la fecha en la que se espera la menstruación. Puede generarnos ansiedad y dudas al no saber si se trata de un embarazo o de la llegada de la menstruación, de ahí la importancia de conocernos y estar a atenta a las señales que nos envia nuestro cuerpo.
Algunas de estas señales que pueden darnos pistas para diferenciarlo de la menstruación:
- Suele ser un sangrado de menor cantidad. Su duración aproximada es de 2-3 días o incluso menos.
- Es un sangrado de color oscuro tirando a marrón. Este color se debe a que no es sangre fresca, de ahí su aspecto.
- Su textura es más ligera. No sigue el patrón de sangrado de la menstruación: ligero-abundante-ligero. Sino que siempre es ligero.
- Puede ir acompañado de algunos dolores similares a los premenstruales.
Es importante que nos sigamos observando e indentificar otros síntomas como mareos, vómitos, sensibilidad en los pechos, aumento de la temperatura basal, malestar… que pueden confirmarnos que efectivamente estamos embarazadas.
¿Y vosotras, tuvisteis sangrado por implantación en vuestro embarazo?
Besos Amorosos
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