Sí, lo sé, se parece al título del álbum de Fito pero es la frase que nos ha acompañado desde que nació Saúl. Hasta que tuvo 6 meses fue la distancia más larga que hubo entre nosotros: siempre pegadita a él.
Desde antes de embarazarme sabía que quería portear. De hecho fue la primera cosa que compré cuando me enteré de mi embarazo. Tenía claro que el lugar de un bebé es el cuerpo de su madre y ahí iba a estar mi niño todo el tiempo que la vida nos permitiese.
Cuando nació eran solo brazos, ¡siempre en brazos! Había días que no podía hacer nada, no tenía manos… El portabebé, un fular preciosos de rayitas, me lo había comprado por internet y sólo había visto vídeos de cómo usarlo… nos daba un poco de miedo anudar porque anudar, al principio, impone. Un día empezó con las molestias, muy intranquilo, y decidí ponerme el pañuelo y dar un paseo por el campo. ¡Fue todo un éxito! A los 10 minutos estaba tranquilísimo y dormido y yo… ¡¡tenía manos!! Había podido salir a pasear con las perras y con mi cría yo sola, había ganado en autonomía, en comodidad y seguía cubriendo las necesidades de mi bebé.
Luego fue mi compañero el que se animó. Le encantaba, decía que era como estar embarazado. La primera vez incluso se emocionó. Es una sensación maravillosa que, especialmente los padres, deberían probar por lo menos una vez.
En el tiempo que llevo como asesora de porteo he tratado con un montón de familias distintas, cada una con sus gustos y sus motivos para portear. Algunas venían recetadas para corregir plagiocefalias, otras habían hablado con amigas que usaban portabebés y les habían encantado. Algunas pretendían llevarlos siempre y otras solo en casa,…
A un nivel más riguroso las ventajas de usar un portabebé son:
- Ayuda a regular temperatura, ritmo cardíaco y el sistema digestivo.
- Lloran menos porque están en contacto con su madre.
- Se puede amamantar fácil y discretamente.
- Se incorpora a la criatura a las rutinas diarias.
- No hay barreras arquitectónicas que nos impidan disfrutar del paseo.
- Se puede atender mejor a otros hijxs o quehaceres ya que las manos están libres.
- Al estar a la altura de los demás, obtienen una mayor visión del mundo y la estimulación que reciben es controlada, ya que están resguardados en la madre.
- Aprenden a interpretar el mundo a través de la madre, de sus reacciones ante las distintas situaciones.
- La madre aprende a atender mejor y más rápido las necesidades de su cría.
- Reciben mucho amor y cariño, ya que reciben constantemente caricias por parte del o la porteadora.
- El ser porteado ayuda a prevenir y corregir la plagiocefalia (cabeza plana)
- El portabebé ergonómico mantiene una postura correcta para él o la bebé, favoreciendo una correcta unión de la cadera ayudando, de esta forma, a corregir la displasia de cadera.
Como veis, son muchos los beneficios que nos ofrece portear. Para mí, el más importante y el más maravilloso es el placer de tener cerca a mi hijo: olerlo, besarlo, acariciarlo,….
Índice de contenidos
Nuestras criaturas necesitan amor incondicional, contacto, caricias.
No necesitan un carrito último modelo o una cuna espectacular, necesitan el cuerpo de su madre para poder desarrollarse, para que se lleve a término la exterogestación (que ya hablaremos en otro post).
Sea el motivo que sea el que te impulse a interesarte por un portabebé o simplemente a cargar a tu bebé todo el tiempo posible, ambos salís beneficiados.
Además, a medida que vayamos profundizando en el porteo y más en concreto en los portabebés, os vais a dar cuenta de que son taaaaan bonitos, que es dificilísimo resistirse a ellos!
Gracias por leerme y por favor, ¡achuchar muy fuerte a vuestras criaturas!
Me ha gustado mucho tu post. Enhorabuena por la página web y por la labor tan bonita de ayuda desinteresada. Un abrazo