Durante esta primera semana del mes de octubre se celebra la Semana Mundial de la Lactancia Materna. Oficialmente se celebra del 1 al 7 de Agosto, pero en Europa al ser un mes vacacional, se decidió de manera consensuada, que se celebrara la primera semana de Octubre.
Por este motivo, he creído oportuno dedicarle hoy un espacio en el blog para reivindicar la importancia de que las mujeres recibamos el apoyo necesario, para lograr lactancias exitosas.
Antes de ser madre, era de las que pensaba que con tener información sobre lactancia era suficiente. Que leerte a Carlos González, y su regalo para toda la vida era un hecho infalible. Pero me equivoqué.
No niego que es fundamental tener información actualizada y basada en la última evidencia, para romper con los mitos y prejuicios que existen en torno a ella. Si vas a ser mamá y quieres dar el pecho te aconsejo que leas, leas mucho, que te informes y si estás dando el pecho, lo hagas también porque quizás te ayude a aprender más y a superar posibles dificultades. Pero después de mi experiencia también te diría que trates de buscar apoyos en el entorno. Es necesario sentirnos acompañadas en esta etapa de nuestra vida, apoyadas por mujeres que estén pasando por lo mismo, nutrirnos de sus experiencias… sobre todo en los principios, que nunca fueron fáciles.
Precisamente, hace no mucho leía una frase del pediatra Carlos González que decía algo así como:
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“Para que una lactancia funcione no basta con información. Hace falta práctica, apoyo y confianza”.
Y no puedo estar más de acuerdo con ella. No cabe duda que la lactancia tiene un componente instintivo muy importante. Tras el nacimiento hay una hora sagrada tanto para el bebé como para la mamá, que influye notablemente en el establecimiento de la lactancia.
El hecho de vivir un parto con demasiados intervenciones puede hacer que la lactancia se vea afectada y sea más complicado su establecimiento. Durante este tiempo el bebé se mantiene en alerta tranquila, busca a su mamá, la huele, la toca… el cóctel hormonal que se produce en este momento es brutal y favorece el desarrollo del vínculo entre mamá y bebé y enamoramiento entre ambos. Durante este tiempo conviene iniciar la lactancia, piel con piel y dejar que la naturaleza actúe. Si dejamos al bebé encima del pecho de la mamá, es capaz de reptar hasta el pezón, guiado por el olor del calostro y el color de la areola y empezar a succionar. Somos una engranaje perfecto. Por si no os lo creéis aquí os dejo un vídeo para que asistáis al espectáculo de la naturaleza.
https://www.youtube.com/watch?v=mDLsgmTREJU
No hay duda que la lactancia tiene un componente instintivo muy importante. Esto que acabáis de visualizar lo es. Pero por otro lado, también tiene un importante componente cultural y de aprendizaje. Se dice que la lactancia materna es el fenómeno biocultural por excelencia: en él se une el instinto del bebé y la cultura de la madre. Es un fenómeno influido por el el ambiente cultural y la transmisión de generación en generación del arte de amamantar.
Para que la lactancia sea exitosa, además de los reflejos innatos del bebé, es necesario un aprendizaje por parte de la madre, en cuanto a postura, posiciones, técnicas… que solo es posible lograr de dos formas: practicando y viendo a otras mujeres hacerlo.
Las tribus más primitivas no necesitaban libros, ni asistir a curso de formación para aprender a dar el pecho, simplemente era un conocimiento que se transmitía de generación en generación y se aprendía sin más. Las niñas había estado viendo durante toda su vida a mujeres amamantar y llegado el momento sabían cómo hacerlo.
Es a partir del siglo XX cuando entran en el escenario, la industria alimentaria con las leches artificiales, unidas a la incorporación de la mujer al trabajo y el ensalzamiento de la liberación femenina que suponía este descubrimiento. Estos hechos contribuyen a que se perdiera la cultura del amamantamiento en pro de la cultura del biberón.
Hoy en día, pocas mujeres somos testigos de lactancias en nuestro entorno. La mayoría de las veces, nuestra lactancia es la primera que vemos. No hemos tenido contacto con otras mujeres que hayan dado el pecho y nos hayan servido de modelos para aprender.
Intentar dar el pecho en estas condiciones, sin haber visto hacerlo nunca puede hacer la tarea mucho más compleja. Llegado el momento puede que todo vaya bien, haya un correcto enganche y la lactancia se establezca sin ningún problema, pero puede que ocurran situaciones de dificultad, que si contamos con el apoyo que necesitamos, sean superables. En cambio, si recibimos información contradictoria, basada en mitos y prejuicios, nuestra confianza se puede ver reducida y corremos el riesgo de que la lactancia termine fracasando. Acudir a grupos de apoyo a la lactancia, tener contacto con otras mamas que dan el pecho… puede ayudarnos a superar las dificultades que se presenten.
El papel del padre en la lactancia
No quería hablar sobre el apoyo en la lactancia, sin hacer referencia a ellos. Son los grandes olvidados, y su papel es fundamental para garantizar el éxito. Es importante que se cuente con ellos y se les informe sobre cómo pueden ayudar, sobre los diferentes fases de la lactancia, los cambios hormonales… para que comprendan todo el engranaje y puedan resultar útiles.
Se me ocurren muchas formas de hacerlos partícipes en la lactancia. Tienen un importante papel en todas las tareas de la vida diaria: comidas, lavadoras, compras, limpieza… para que la mamá pueda cuidar y amamantar al bebé. Y su figura es clave como sostén emocional. Apoyando a la mamá en sus decisiones, en los primeros días de hospital, en la gestión de las visitas en el post parto… Creo que son una pieza fundamental que no podemos obviar en la promoción y defensa de la lactancia.
En definitiva creo que es necesario que recuperemos la cultura del amamantamiento, que las madres nos reunamos para transmitirnos nuestros conocimientos unas a otras, para apoyarnos cuando surjan problemas y para recuperar la confianza perdida en nosotras mismas y en nuestro cuerpo. En los últimos años estamos asistiendo a un intento por parte de agrupaciones de mujeres, de profesionales, madres que dan el pecho… a apoyar y difundir algo que jamás se debería hacer perdido. Aún queda mucho camino por recorrer, pero los primeros pasos ya se han iniciado…
¿Crees que es necesario recuperar la cultural del amamantamiento? ¿Recibiste apoyo en tu lactancia? ¿Conocías la existencia de los grupos de apoyo a la lactancia? ¿Cuál crees que debe ser el papel del padre?
Muchas gracias por tu valioso tiempo!
Ana <3