Cada viernes resolvemos tus dudas sobre crianza. Hoy os mostramos la consulta que nos hizo A.M. preocupada por la adaptación a la guarde de su hija y por las dudas sobre si sería bueno seguir o no con lactancia ante el miedo de hacerla aún más dependiente.
“Hola!! Me encanta vuestra página y me he animado a preguntaros.
Tengo una niña de un año y medio. Acabo de terminar mi excedencia y no me ha quedado otra opción que llevarla a la guardería. La niña lo lleva muy mal (y yo también) porque que se queda llorando, apenas come y por las tardes está enfadada conmigo, no quiere jugar ni nada, Seguimos con lactancia y todo el mundo me critica diciéndome que es que la tengo muy enmadrada y muy enganchada al pecho. Me hacen dudar, no sé si hago bien o quizás debería destetarla para que empiece a ser más autónoma. Siento que todo el mundo me critica haga lo que haga. Espero vuestros consejos.
A.M
Hola Ana!
Antes de nada, muchas gracias por escribirnos y estrenar esta sección. Son muchos los puntos que nos planteas, así que intentaremos ir desgranando poco a poco cada tema.
Lo primero, siento mucho que tu excedencia haya acabado. Imagino como debéis sentiros tanto tu como tu pequeña al tener que separaros irremediablemente, sin querer hacerlo.
Lamentablemente actualmente en nuestro país las leyes sobre conciliación siguen siendo así y te hacen muchas veces elegir entre tu desarrollo profesional, la seguridad económica y el bienestar de tu bebé. Queda mucha lucha por delante para que las bajas maternales se amplíen, sin tener que renunciar, sin tener que elegir. En un derecho y una necesidad de nuestros pequeños.
Ha de saber que hasta los 3 años de edad, las principales figuras de apego para lxs niñxs siguen siendo los padres, y la madre principalmente. Necesitan estar con ellas, para su correcto desarrollo. Por lo tanto, una separación antes de esta edad es ir contra natura y contra lo que los niñxs verdaderamente necesitan. No es extraño que se revelen.
Los comportamientos que manifiesta tu pequeña (llantos, enfados, irritabilidad, desgana con la comida…) son distintas formas de expresar su malestar. De decirte que te echa de menos, que no le gusta que te vayas y la dejes en ese sitio que no conoce y con esas personas extrañas, que no quiere separarse de ti, que te necesita… Es la expresión de un sentimiento de malestar que no sabe gestionar ni expresar de otra forma.
No es una forma de castigarnos, de fastidiarnos o de reírse de nosotros. Simplemente es un expresión emocional de cómo se siente. Son pistas que nos dan para que sepamos que no están bien, que están sufriendo y lo están pasando mal.
Ojo! No deben servir para que nos sintamos culpables, ni nos fustiguemos pensando lo malas madres que somos por dejar a nuestros hijxs en la guardería. A veces no nos queda otra opción y no podemos elegir. Simplemente tiene que servirnos para hacernos consciente de los sentimientos de nuestros hijxs, para empatizar con ellos y acompañar lo que sienten de forma respetuosa.
Además hay que tener en cuenta que hasta los 3 años, lxs niñxs no entienden el concepto de tiempo. Ella sabe que te vas, pero no sabes si volverás, si es por mucho o poco tiempo. Cuando papá o mamá desaparecen, dejan de existir. ¿Te imaginas la angustia?
El llanto es la expresión emocional de ese dolor. Si la niña llora cuando te vas, nos está diciendo que aún no está adaptada. Puede que después las cuidadoras nos digan… “pues al rato de irte, dejó de llorar”. Eso no es adaptación, simplemente se ha acostumbrado y se ha rendido ante la ausencia, pero no se ha adaptado.
La verdadera adaptación de da cuando el niño o la niña, se ha vinculado al nuevo espacio, a las nuevas figuras de apego, desde la seguridad de la presencia de la madre y ante la marcha de ésta ya no llora. De ahí la importancia de cuidar los periodos de adaptación.
Con respecto a la lactancia, todas las recomendaciones científicas recomiendan la lactancia materna hasta los 6 meses. A partir ahí complementarla con la ingesta de otros alimentos al menos 12-24 meses y después hasta que mama y bebe quieran.
La lactancia es una cuestión íntima, de ambas y sois vosotras quienes tenéis que decidir cuándo acabarla. Es frecuente recibir críticas por eso, precisamente debido a esta falta de información y mitos y creencias erróneas. Lo mejor es optar por respuestas asertivas o si no funcionan, ignorar los comentarios o cortar por lo sano (ya me entiendes). Lo ideal sería poder sentirnos respetadas, sin ser juzgadas.
La lactancia materna no solo es alimento, aporta amor, calor, contacto, presencia, disponibilidad, placer, apego, seguridad… Tu niña no se va a volver más dependiente, ni más insegura… todo lo contrario. Le está proporcionando unas bases sólidas para poder caminar hacia esa autonomía y esa seguridad.
Ahora mismo se está produciendo un cambio importante en su vida, como es la separación de la madre y la adaptación a la guardería. Destetarla en este momento puede llegar a ser contraproducente pues además tendría que enfrentarse a la ruptura con aquello que más placer y seguridad le da.
El destete debe ser respetuoso, respetando ritmos y de mutuo acuerdo. Hay una clave para hacerlo y es no ofrecer, pero tampoco negar.
El ideal sería no tener que separarnos de nuestro bebe hasta al menos los 3 años, que es cuando empiezan a estar más preparados para hacerlo, pero en muchas ocasiones eso no es posible y solo nos queda COMPENSAR nuestra ausencia, con contacto, presencia, disponibilidad, comprensión. ACEPTAR y ACOMPAÑAR sus sentimientos, poner palabras a lo que sienten y ayudarlos a gestionar lo que sienten.
Esperamos haberte ayudado. Desde aquí te abrazamos, a ti y a tu pequeña.
Ana Is <3
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